Madeira es única por sus cauces amplios y accesibles.

"Levada" es una palabra portuguesa que deriva de "levar", que significa llevar y la cual se ha interpretado de forma un tanto libre como "calzada". Una traducción más correcta sería mini-canal. Las levadas se crearon en el siglo XVI para traer agua desde el norte de la isla, más lluvioso, hacia el sur, más seco, donde se cultivaba azúcar, plátanos y uvas. Los primeros pobladores salvaron los acantilados haciendo túneles en la dura roca para hacer canales, todos con una ligera pendiente para que el agua bajara hacia su destino. Hasta hoy, la de levadeiro sigue siendo una de las profesiones más antiguas de la isla. Estos hombres eran los encargados de abrir y cerrar las compuertas que controlaban el flujo de las levadas.

En total hay 2500 km de levadas en la isla y muchas se crearon incluso antes que las primeras carreteras.

Caminar por las levadas es muy común en Madeira dado que el camino está despejado, con senderos de mantenimiento a lo largo del cauce, lo cual lo convierte en una experiencia relajante con un entorno de exuberante naturaleza. También se puede acceder a muchos senderos a los que no se puede entrar con un coche. Una experiencia verdaderamente divertida.

Hay senderos repartidos por todas las islas, he aquí algunos de los más populares:
FaLang translation system by Faboba